Las redes sociales: nadar a gusto en el microcosmos creativo

Por Elaine Vilar Madruga

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Desde que las redes sociales —ese particular mundo de influencias y referencias— llegaron al universo de la escritura, el ritmo de la historia creativa ha cambiado. ¿Para bien?, se preguntan algunos. ¿Para mal?, inquieren otros. ¿Hasta qué punto inciden las redes sociales en el tejido creativo y modifican el pensamiento editorial, comercial y promocional en nuestros días?
Como toda vida, la creación —a la que considero una existencia simbólica en tanto materia espiritual— no escapa del influjo de luces y sombras, ese claroscuro cuya madeja muchas veces cuesta —¡y vaya que sí!— desenredar. En este breve artículo, y siempre partiendo de mi experiencia personal, les comentaré de los beneficios que laten (más ocultos o bien visibles) en el uso apropiado de las redes sociales.

Beneficios de las redes sociales en el mundo editorial

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1.    El mundo se mueve a través de las redes. O, al menos, gran parte del mundo. Editoriales, representantes, autores, editores, ilustradores y diseñadores han entendido que el flujo de la información —con sus aristas luminosas y oscuras— es un material que las redes sociales proveen en tiempo real (o casi).
2.    Puedes entablar nuevos contactos profesionales. Antes de que existieran las redes sociales, establecer nuevas relaciones de trabajo más allá de las fronteras territoriales de un país era tarea titánica. Ahora, ¿no es acaso simple? Los algoritmos de las redes te ofrecen incluso sugerencias de a quiénes seguir o con quiénes entrar en contacto. Es prudente, no obstante, estudiar de antemano los perfiles de amigos y diseñar tus redes de acuerdo al contenido que buscas mostrar.
3.    Un adecuado diseño de los contenidos de publicación en tus redes sociales te permitirá convertirte en un fantástico promotor de tu trabajo (y si gustas, también de la creación de otros). Es cierto que las redes sociales sirven no solo para interactuar con otros creadores de perfiles similares al tuyo (o al menos compatibles) sino con todo tipo de personas (potenciales lectores, amigos, familiares, etc.) Dispón el contenido de tu página y publica de acuerdo a tus intereses como usuario de las redes.
4.    Es simple diseñar una Página Oficial de autor. Si te preocupa la privacidad de tu vida personal, siempre puedes diseñar una Página Oficial (Facebook te ofrece la opción) en la cual publicar contenidos únicamente vinculados a tu creación, y limitar entonces los contenidos personales a tu perfil público. Esto te permitirá mantener un adecuado balance entre el espacio público y el privado.
5.    Encontrar nuevas editoriales/editores/representantes. Mediante una adecuada búsqueda (previa investigación) de los perfiles de diferentes casas editoriales del mundo, podrás tal vez encontrar convocatorias para —digamos, por ejemplo—: participar en un concurso o antología, mantenerte al tanto de novedades en cuanto a publicaciones, o enviar tu(s) manuscrito(s) a determinada convocatoria abierta. Por favor, no le hagas perder el tiempo a editoriales ni a editores con largas cartas de presentación si antes no has estudiado su catálogo. No tiene sentido que envíes tu mejor libro de poesía a una editorial que solo publica ciencia ficción/fantasía. No se trata de que tu libro sea malo —ni que los editores te odien o no aprecien tu trabajo—; simplemente, este no cumple con los intereses particulares de esa casa editorial.

Otras ventajas de las redes sociales

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6.    Las redes sociales te permiten un aprendizaje en tiempo real. Si creas una coherente red de contactos, esta visibilizará publicaciones que resultarán, por lo común, de tu interés; ya sean vinculadas a tu creación o a campos afines. Sí, en las redes sociales se pueden leer memes, pero también artículos teóricos, ensayos y verdaderas obras de arte.
7.    Las redes sociales también te permiten fomentar tu investigación. Nuevamente, a través de la red de amigos, podrás solicitar ayuda si la requieres en cuanto a ideas específicas, proyectos, contenidos a desarrollar, o la simple búsqueda de un determinado material de lectura que precisas. En mi caso particular, algunos de mis contactos me han facilitado bibliografías digitales determinantes para mis investigaciones de escritura.
8.    Si realizas un adecuado trabajo autopromocional —ese que no se basa en la autocomplacencia o en el ejercicio público de considerarte un “autor maldito”—, ecos de tu trabajo pueden llegar a editores interesados. No, no es una leyenda urbana. A mí me ha sucedido. He publicado libros gracias a este tipo de contacto-eco.
9.    Aprender de las experiencias de otros creadores. Muchos autores, diseñadores, editores han comenzado a ventilar la realidad del mundo literario, la realidad del mundo creativo. ¡Vamos, sabemos que no todo es color de rosa! Si observas atentamente, entenderás que no eres el único que se ha tenido que enfrentar a contratos leoninos ni el que ha sido timado por determinada editorial, agente, etc. El aprendizaje es precisamente una mezcla entre la búsqueda activa de los contenidos de las redes y la investigación individual a través de otras plataformas. No dudes en ponerte en contacto con otros autores que puedan haber atravesado por tu misma circunstancia. La información de primera mano nos permite diseñar buenas estrategias para el futuro.
10.    Puedes anticipar a tus seguidores y lectores un fragmento de tus obras por venir, incentivarlos a la lectura de tus propios libros (o libros de otros autores que recomiendes), etc. Con mesura y buen tino, puedes crear expectativa ante determinado título por venir o promover algún libro ya publicado. También puedes utilizar el beneficio de los videos para mostrar tus ideas y dialogar cara a cara con tus lectores de todo el mundo. ¡Las posibilidades son muchas y solo dependen de tu creatividad! Ajusta tus ideas a la red social en la cual estés trabajando en ese momento.

Las redes sociales favoritas de un escritor

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En el campo promocional, mis redes sociales favoritas (las que mejor me han funcionado) son las siguientes: Facebook, Twitter, Instragram. Las tres me han permitido favorables interacciones con autores, editores, revistas, traductores, representantes, lectores y promotores literarios.
Las redes sociales son un mundo en extremo complejo, un microcosmos en el cual muchas veces deambulamos sin saber, a ciencia cierta, adónde vamos.
¿Acaso las redes sociales no tienen desventajas? ¿Cómo evitar que las redes sociales entorpezcan nuestro trabajo creativo o nos desafíen más allá de nuestras verdaderas posibilidades? Sí, es cierto. También existe la cara oscura de la luna. En próximos artículos, quizás podamos conversar sobre ese tema.
Por ahora, presta atención a tus contenidos digitales y aprovecha los múltiples beneficios que estas pueden traer a tu vida creativa. Escribir no es solo soñar, sino poner en marcha esos sueños.
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