La
mayoría de las veces cocinar resulta imposible debido a la falta de tiempo. Siempre
nos quejamos de que el trabajo, el ritmo de vida, los hábitos y conductas que se
incorporan al quehacer diario de la modernidad; dificultan cada vez más las
rutinas culinarias.
La
falta de tiempo es una excusa frecuente para cocinar lo menos posible y terminar
comprando productos precocinados, o comida chatarra, lo que hecho
esporádicamente suele ser una cena deliciosa y fácil, pero cuando se vuelve
costumbre, el problema se acrecienta y la salud se ve afectada, por no
mencionar nuestra economía.
Pero
como nuestro propósito es ayudarte para que logres mantener una dieta saludable
y diversa en nutrientes, sin que veas afectada considerablemente tu rutina, en
este artículo te ofreceremos algunas claves para preparar platos exquisitos en
poco tiempo.
Generalmente
el desorden es uno de los ralentizadores por excelencia del trabajo culinaria.
Cuando nuestra cocina está desorganizada tenemos dificultad para encontrar los
utensilios e ingredientes, e incluso para desplazarnos en ella con facilidad.
La organización de
la cocina
Si
mantienes tu cocina ordenada todo será más sencillo porque no pierdes tiempo
buscando las cosas. Una táctica es poner en tu meseta todos los utensilios e
ingredientes que vayas a emplear en la comida, de esta forma los tendrás a tu
alcance con mayor facilidad.
Piensa
en la actividad culinaria como una misión de ordenadores o nintendo, de esas
que tu hijo juega todo el tiempo y en la cual es imprescindible establecer un
orden para pasar de nivel. Parece risible, pero no. Si estableces una jerarquía
para tus tareas, de forma ordenada e inteligente, podrás optimizar el tiempo.
Por
ejemplo, si vas a cocinar espaguetis, puedes poner a hervir el agua y luego a
preparar la salsa, para que cuando la termines, el agua haya hervido ya y solo
sean cuestión de minutos que tu pasta esté lista.
Si
vas a hervir verduras o viandas, antes de pelarlas y cortarlas, pon el agua a
calentar y así cuando tengas listos los trozos del alimento, solo tienes que
echarlos a cocer.
Por
otra parte, actualmente disponemos de grandes aliados que facilitan mucho la
tarea de cocinar, como son las ollas eléctricas, el microwave y el horno,
puesto que estos te permiten realizar otras tareas mientras el alimento se está
cocinando.
Otros consejos para
optimizar el tiempo en la cocina
En
cuestiones de limpieza, siempre debes tener un pequeño cubo de basura en tu
meseta para evitar perder tiempo desplazándote hasta donde botas los
desperdicios de la casa. Solo tienes que asegurarte de limpiarlo cada vez que
hayas terminado una comida, para evitar mal olor y cualquier problema con la
higiene de tu cocina.
La
cuestión de los platos sucios es otro problema. Casi siempre cuando terminamos
de cocinar tenemos una gran pila de utensilios acumulados en el fregadero.
Lavarlos y recogerlos implica mucho tiempo. En cambio, si los apilas en una
esquina mientras preparas la comida y durante el tiempo en que se cocina algún
alimento, hierve una verdura, o algún platillo se prepara en el horno, logras
ir fregando poco a poco, al final todo será pan comido: te ahorrará mucho
tiempo y desorden al terminar de cocinar.
Por
último, la planificación del menú semanal, aunque parezca tedioso, permite
ahorrar tiempo en decidir que cocinaremos en el día. Es preferible destinar par
de minutos el fin de semana en preparar el plan, que dejar al azar los
alimentos de cada día. Ganaremos tiempo diariamente al saber lo que vamos a
cocinar y además con la seguridad de que no nos faltará ningún ingrediente.
Además,
al saber con antelación qué comeremos a lo largo de la semana, podremos
elaborar una lista de la compra y ahorraremos dinero, porque compraremos solo
lo que necesitamos.
Si
ahora te parece complicado, cuando lo hagas muchas veces ganarás destrezas y se
convertirá en un proceder automático, óptimo y economizador del tiempo en tu
cocina y el dinero en tu bolsillo. La razón: tu salud y la de tu familia son lo
primero.