Rodolfo Alpízar. Para octubre de 1976, fecha en que aterrizo en Angola, país multilingüe con el portugués como lengua vehicular, de la cultura lusófona solo conocía La reliquia, de Eça de Queirós, y que los caballeros castellanos usaban el galaicoportugués para cantar sus amores. Para mí, desde niño, el idioma del amor (del arte, la […]