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La lectura ¿Proceso o resultado?

Por José Emilio Hernández Sánchez.

La lectura en tanto actividad cognoscitiva, práctica, valorativa y esencialmente comunicativa deviene proceso y resultado. El resultado es proceso concluido.
La lectura es ante todo una decisión. No todos los textos requieren el mismo tipo de lectura. No todos los lectores tienen idénticas motivaciones, no todos los contextos socio-culturales presentan las mismas coordenadas, ni los modelos educativos y sociales iguales exigencias, tampoco los profesores muestran similares conocimientos y habilidades profesionales, ni aplican las mismas teorías sobre lectura.

El proceso lector, al estar multideterminado, es complejo. Las acciones mentales que puede aplicar el lector son diversas: identificar, predecir, explicar, analizar, inferir, caracterizar, describir, valorar, argumentar, y todo ello está influido por sus intereses, contextos, conocimientos previos sobre la estructura y temática del texto que lee; así como por la efectividad de los niveles de ayuda que recibe de profesores, amigos, familiares y compañeros.  

La lectura, como resultado, incluye, entre otros, la reconstrucción semántica del texto, la actualización del significado, el descubrimiento de significados implícitos, el reconocimiento de relaciones, la reflexión personal, la respuesta emocional al texto, la valoración socio-crítica, la apreciación de la novedad formal, el disfrute estético, la identificación con el mensaje o el disentimiento, el ensanchamiento de horizontes culturales y espirituales o el ordenamiento o reordenamiento de ideas.

La diversidad del modelo lector

Según sea el modelo lector que se practique así será el proceso que se promueva, y según sea el proceso que se desarrolle así serán los resultados que se alcancen.
Si se asume el modelo de transferencia, el proceso lector se orienta a que el significado del texto se transfiera a la mente del lector del modo más exacto posible. Es un proceso secuencial- ascendente y jerarquizado donde se insiste en delimitar el significado de las palabras, las frases, las oraciones, los segmentos y partes hasta llegar al sentido global del texto. Generalmente se entiende como un significado único y estable que deben compartir todos los lectores, independientemente de sus contextos. El resultado esperado es que el lector acumule la mayor cantidad de información. En este enfoque leer significa acceder al texto como un mundo independiente y externo a las experiencias del lector.

La teoría interactiva da mayor valor al papel del lector y especialmente a sus conocimientos previos. En este caso el proceso es entendido como un sistema de asociaciones que el sujeto logra entre el conocimiento previo y la información nueva. El significado construido es una unidad de interacción entre ambas instancias. Este modelo reconoce la variabilidad de las interpretaciones sobre un mismo texto a partir de los aportes que introducen los lectores según sus conocimientos previos sobre el mundo, el tema y la estructura del texto.

Otros enfoques del proceso lector

Otra teoría es la transaccional que inserta la perspectiva interactiva sobre una plataforma nueva. En este caso se destaca que el significado construido es superior al de las partes aisladas: supera tanto al texto como al lector. Interesa que el lector disfrute la lectura y la vivencie, ni el texto sobre el lector, ni el lector sobre el texto, cada uno es condicionado y condicionante. En este modelo, el lector tiene más autonomía, incluso puede deconstruir el texto y abrirlo creadoramente a múltiples relaciones en marcos culturales más amplios. Igualmente se valora el estado emocional donde es función primaria la evocación estética o disfrute previo del texto para después hacer una lectura reflexiva y analítica según los enfoques críticos y académicos y con ello retornar a un nivel de ludicidad superior.

Otro enfoque es el sociocultural donde se subraya el condicionamiento histórico, social y cultural del proceso lector. Cada persona, comunidad, contexto social, cada institución traen su identidad y su historia. La lectura es un encuentro cultural y, como todo encuentro, se abre a múltiples perspectivas. Los encuentros multiplican las perspectivas, no hay un solo foco, no hay una sola manera de adentrarse en la significación de un texto que al ser una unidad cultural expresa ideología en la acepción de visión del mundo interiorizada. Los lectores, desde sus contextos, también tienen una visión del mundo. La lectura socio-cultural supone un debate de puntos de vista y voluntades con heterogeneidad de fines, en función de que el sujeto adquiera mayor conciencia de su posición en el mundo.